Cómo entender nuestro Balance y Cuenta de Resultados (II)(Rendimiento de la Empresa)
martes, 13 septiembre , 2016 - Creado por: GotelGest.Net
Tiempo de lectura: 5 minutosContinuamos en esta segunda entrada analizando los indicadores más relevantes para comprender las distintas partidas del Balance y la Cuenta de pérdidas y Ganancias de nuestra empresa.
En este caso repasaremos los conocidos como ratios de “rendimiento”. Cualquier socio o accionista de una empresa tiene o debería tener como objetivo final obtener una rentabilidad o rendimiento de su inversión superior al que podría obtener en cualquier otra actividad con el menor riesgo posible. Para ello es necesario medir de forma precisa qué rendimiento ha generado el capital empleado en una inversión.
La rentabilidad puede entenderse como la medida de inversión necesaria por una empresa para generar ingresos.
2) Ratios de Rendimiento
Los ratios de rendimiento permiten comparar la cifra de negocios de la compañía con las distintas partidas del Balance, así pues podemos determinar los siguientes ratios:
– Margen de Utilidad: este ratio nos indica la cantidad de “utilidad”, rendimiento que se obtiene de las ventas, una vez descontado el coste de las mismas. Este margen es aconsejable que sea alto ya que lo que viene a decir es que el coste de nuestros productos vendidos es bajo en relación a las ventas realizadas por la compañía.
– Margen Operativo: gracias a este ratio podemos analizar la capacidad que tiene una empresa de producir ganancias antes de la aplicación de los impuestos. Nos mide la utilidad neta como porcentaje de los ingresos por ventas, es un indicador muy utilizado para comparar la rentabilidad de empresas o industrias de diferente tamaño, supone el margen que deja el negocio en si mismo. Cuanto mayor sea este ratio mayor existirá más margen de ganancia por unidad vendida.
– Beneficios Extraordinarios sobre Beneficios antes de Impuestos (BAIT). Con este ratio analizaremos qué importancia relativa tienen los beneficios extraordinarios sobre los totales netos de la empresa, antes de intereses e impuestos. Si se acerca a la unidad la situación no será buena ya que indicaría que gran parte de los beneficios de la empresa son de carácter extraordinario, no proceden de la actividad corriente de la misma con lo que da indicios de inestabilidad financiera.
– Rendimiento Financiero de las Acciones. Únicamente utilizaremos este ratio para empresas o compañías con cotización en bolsa, mide el rendimiento de las mismas, es decir el dividendo obtenido, en relación con la capitalización bursátil, el precio por acción en un momento dado por el número de acciones en circulación, qué rendimiento obtenemos respecto de su precio en el mercado.
– Política de autofinanciación. Gracias a este ratio podremos medir qué porcentaje de los recursos generados por la empresa dedicamos a autofinanciar a la sociedad. La autofinanciación son los recursos que obtiene la empresa por si misma sin recurrir a terceros, proceden de dos fuentes principalmente, de los beneficios no repartidos y de las amortizaciones.
– Rendimiento sobre los activos. ROA. Nos permite conocer la rentabilidad del negocio, se define como el rendimiento económico obtenido sobre la inversión total realizada sin considerar la forma de su financiación y teniendo en cuenta el efecto apalancamiento (beneficio fiscal producido por un mayor endeudamiento, se pagan más intereses al endeudarnos pero existe menos carga fiscal al pagar menos impuesto de sociedades por el aumento de gastos financieros).
– Rentabilidad sobre recursos propios. ROE. Nos da una idea de la capacidad que tiene la empresa de remunerar a sus accionistas. Mide la rentabilidad sobre sus recursos propios, a mayor ratio mayores beneficios generan sus recursos y mayor prosperidad para el negocio.
– Rendimiento de capital invertido. ROI, es también conocido por sus siglas en inglés, tasa de retorno o índice de retorno, nos mide la rentabilidad de una inversión, la relación existente entre la utilidad neta o la ganancia neta respecto a la inversión necesaria.
Podemos utilizar este índice para comprobar la marcha de la compañía, si es positivo la empresa es rentable, es más eficiente en el uso de su capital para generar utilidades, mientras que si es menor o igual que cero significaría que el accionista está perdiendo dinero.
– Rendimiento sobre el capital ROC, es muy común utilizar este ratio para analizar una empresa antes de invertir en ella. Es una herramienta fundamental para el inversor abarcando los tres pilares de la gestión empresarial, rentabilidad, gestión de activos y apalancamiento financiero. Muestra la cantidad de dinero que está disponible en una empresa y como se va a utilizar.
Mide la cantidad de unidades monetarias obtenidas en relación al capital invertido.
– Gastos Financieros sobre ventas. Es importante conocer los gastos financieros en los que se han incurrido respecto a las ventas obtenidas en el mimo período. En este caso los porcentajes que obtengamos tienen una explicación clara:
Por debajo del 40%, la situación sería óptima, la empresa obtiene un retorno mayor de ventas, es decir rentabiliza sus gastos financieros.
Entre el 40% y el 50%, la empresa está en equilibrio práctico, necesita prácticamente los mismos recursos financieros que rendimiento obtiene, puede continuar en actividad sin perder recursos pero no es una situación deseable.
Por encima del 50% la empresa necesitaría más financiación que recursos genera, no está generando la financiación recibida el resultado esperado ya que no mejora la cuenta de resultados.