Cómo entender nuestro Balance y Cuenta de Resultados (I)

viernes, 2 septiembre , 2016 - Creado por: GotelGest.Net

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El análisis del balance de nuestro negocio es fundamental para controlar la gestión de la empresa. No importa el tamaño, la gerencia necesita conocer la marcha del negocio, existiendo para ello herramientas de control específicas y probadas.

La realización de estos análisis, nos permiten conocer las respuestas a cuestiones básicas que se nos plantearán en el día a día de nuestra actividad:

• ¿Necesitamos financiarnos para proseguir nuestra actividad? y ¿en qué cuantía?.
• ¿Estamos gestionando correctamente nuestra cartera de clientes y los cobros de nuestras facturas?
• ¿Existe una correcta gestión de nuestro almacén?, disponemos de un stock equilibrado o de un volumen de existencias desproporcionado que nos hace incurrir en costes elevados.
• ¿Podríamos ponerle un precio a nuestro negocio?

La experiencia nos dice que la mayoría de las empresas no realizan nunca el análisis de sus cuentas pero lo ideal es que este análisis se efectuara periódicamente. Los motivos para la realización de estos análisis son diversos, sobre todo en dos momentos concretos del ejercicio:

• La presentación de las cuentas anuales no debe tomarse a la ligera, los datos cerrados de nuestra contabilidad depositados en el Registro Mercantil son públicos, por lo que tenemos que conocer la información que hemos presentado. Hay que entender que de esta información se nutren nuestros proveedores y clientes a la hora de imponernos condiciones de crédito o verificar si podemos prestar los servicios o suministrar los productos que fabricamos.
• En muchos casos acudir a financiación ajena es necesario para poder continuar con la actividad empresarial, necesitamos liquidez para funcionar. Uno de los datos principales que se reclaman por parte de las entidades bancarias son: los balances y cuenta de Pérdidas y Ganancias. Es fundamental comprobar la información que ofrecemos y que esta sea correcta para poder conseguir financiación.

Instrumentos de Control

La Contabilidad financiera nos ha dotado de unos elementos de control en forma de ratios que nos permiten comparar distintas magnitudes para obtener un resultado comprensible de nuestra situación.

Antes de nada identificaremos de donde obtendremos los datos para poder analizar estas magnitudes.

El Balance de situación representa la agregación de las diferentes masas patrimoniales de la empresa, en el podremos encontrar el activo, compuesto por los bienes, inversiones, derechos y tesorería de la empresa, por el contrario el pasivo refleja los fondos propios y las deudas a largo y acorto plazo mantenidas por la empresa.

La Cuenta de Resultados nos ofrece información sobre el resultado obtenido por la empresa en un período de tiempo, incorporará todos aquellos gastos e ingresos asociados al negocio.

Partiendo de los datos obtenidos del Balance y Cuenta de Pérdidas y Ganancias obtendremos una serie de indicadores o ratios que podremos analizar:

Dada la cantidad de magnitudes que podremos comparar, en esta primera entrada, veremos los ratios más relevantes para comprender la rentabilidad de nuestra empresa y las próximas semanas analizaremos el resto.

Es importante tener en cuenta que estos datos no serán concluyentes sin entender las circunstancias de la empresa, estos datos por si solos no serían comprensibles si no se analiza su tendencia o el significado que tienen en relación con cada empresa en concreto.

1) Ratios de Rentabilidad

Permiten comparar el resultado obtenido de la cuenta de Pérdidas y Ganancias  con distintas partidas del balance y de la propia cuenta de Pérdidas y Ganancias. Miden la eficiencia de la empresa, como utiliza sus recursos en función de la gestión de sus operaciones:

• Beneficio neto sobre recursos propios: mide la rentabilidad del accionista en relación a los recursos que está utilizando. El accionista deberá analizar el coste de oportunidad que supone destinar sus recursos a otros negocios en función del ratio aquí obtenido:

• Beneficio neto sobre ventas: mide la rentabilidad obtenida por cada unidad monetaria vendida.

• Rentabilidad económica: nos indica qué relación existe entre el beneficio y el activo de la empresa, qué eficiencia tenemos en la utilización del activo.

• Rentabilidad de la empresa: este ratio mide la rentabilidad de la empresa en si misma, comparando el beneficio bruto con los activos netos utilizados para ello (Activo minorado con su amortización y provisiones). Cuanto mayor sea esta relación la situación de la empresa será mejor.

• Rentabilidad del Capital: compara el beneficio obtenido en relación a los recursos aportados por cada socio. Mayor relación implica mejor situación económica.

• Rentabilidad sobre ventas: Nos ofrece una comparativa entre precios y costes, cuanto mayor sea el valor de este ratio más próspera será la situación de la empresa.

• Rentabilidad sobre Activos: Mide la relación entre los activos de una empresa y el beneficio neto obtenido por la sociedad.

• Rentabilidad sobre Capitales propios: Nos establece la relación existente entre los beneficios netos de la sociedad y los capitales propios destinados para ellos.

• Rentabilidad por Dividendo: Nos muestra la relación que existe entre el porcentaje de precio que supone el dividendo por acción. Podía asociarse a una rentabilidad asegurada en el momento de compra. Sería más ventajoso para el accionista cuanto mayor sea la rentabilidad del dividendo por acción comprada.

 

En próximas entregas iremos mostrando el resto de ratios y sus implicaciones mediante ejemplos prácticos, esperando que pueda resultar de ayuda a nuestros lectores de cara a su toma de decisiones.